La naturaleza que nos
rodea es todo un misterio. Solemos dar por entendidas muchas de las
cosas que la componen, como por ejemplo de dónde sale el agua que
baja por los ríos o por qué las plantas son verdes. Más de uno ha
utilizado esta sabiduría para ligar. Todo perfecto, hasta que llega
la inocencia de un niño y te pregunta: ¿Por qué las nubes son
blancas? Tu mundo se desvanece.
Si las nubes están
formadas por minúsculas gotitas de agua en suspensión, y el agua es
transparente... ¿no deberíamos ver las nubes de color azul? ¿Y por
qué algunas nubes son más oscuras? Vamos a dar una respuesta
sencilla a estas dos preguntas.
Antes de nada toca
recordar que las nubes no están formadas por vapor de agua. El vapor
de agua es transparente, y ahora mismo te rodea y no lo ves. Las
nubes están compuestas por minúsculas gotas suspendidas en grupo
en el aire.
Cuando la luz del sol
incide en cada gota de agua de la nube, los rayos sufren
desviaciones. Cada longitud de onda de la luz visible, es decir, cada
color, se desvía con un ángulo distinto. Pero lo más importante de
esto es que toda la luz que llega del sol, sale completamente toda de
la gota de agua, aunque está repartida. No se pierde nada en el
camino. Eso quiere decir que si la luz del sol es blanca, el
resultante de toda la luz que sale de la gota también será blanco.
Si sumamos toda la luz que sale de todas la gotas que forman una
nube, el resultante será el color blanco.
¿Qué ocurre con las
nubes más oscuras? Normalmente la base de las nubes más grandes no
es blanca. Básicamente es así porque ahí no puede llegar la luz
del sol ya que la tapa el resto de la nube. Otras veces vemos nubes
pequeñas que son oscuras porque tienen otra capa de nubes por encima
que le tapan la luz. Así de sencillo.
Añadiría lo siguiente a la explicación. El cielo se observa azul porque las moléculas de aire de la atmósfera dispersan más las longitudes de onda cortas (azul) de la luz proveniente del sol, y afecta menos al resto de longitudes de onda (colores). Al dispersar los rayos azules con mayor intensidad, nosotros observamos el cielo azul.
ResponderEliminarSin embargo, las gotas de agua que componen las nubes son mucho mayores que las moléculas del aire, y la dispersión debida a ellas, es casi independiente de la longitud de onda en el rango visible. Por eso se ven blancas, y no azules como el cielo.