Cada día falta menos para que llegue
el verano a España, y con él, las altas temperaturas. Una ocasión
ideal para poder observar tolvaneras. ¿Qué es una tolvanera? ¿Y un
diablo de fuego?
Vamos a definir primero
qué es una tolvanera. Si alguna vez has viajado por la Mancha en
agosto, seguro que has visto alguna. Son unos remolinos de polvo que
se levantan en medio de la nada. No los podemos llamar tornados porque
no se descuelgan de ninguna nube. En EE.UU. los llaman dust devils,
que en castellano sería diablos de polvo.
Para que se forme una
tolvanera necesitamos unos cuantos requisitos:
-Días muy calurosos
-Terreno muy seco
-Gran diferencia de
temperatura entre la superficie de la tierra y unas decenas de metros
más arriba
-Ausencia de viento
Estas son las condiciones
que se suelen dar en el interior de nuestra geografía en verano. En
mis últimas vacaciones, conté doce en mi trayecto de Madrid a
Albacete.
En realidad, lo que
estamos observando es una columna de aire que se eleva porque el aire
cálido es menos denso que el frío y que se enrolla como un remolino
debido al efecto de Coriolis.
Cuando hay incendios se dan las mismas condiciones, así que no es raro ver
lo mismo, pero en lugar de polvo, con fuego.